Según THE DIPLOMAT del 6 de septiembre de 2024, Indonesia tiene las mayores reservas de mineral de níquel del mundo, ubicadas principalmente en Sulawesi o sus alrededores.

Durante mucho tiempo, en Indonesia se ha extraído mineral sin procesar y se ha exportado a otros países para su refinación y uso para producir acero inoxidable.

Pero en los últimos años, el níquel ha ganado nuevo valor como producto básico y moneda de cambio para los esfuerzos de industrialización de Indonesia.

La transición de los combustibles fósiles a la energía limpia requerirá muchas baterías. Las baterías de iones de litio son uno de los tipos de baterías más utilizados y el níquel es un insumo clave en su proceso de fabricación. A medida que se acelere la transición a la energía limpia mundial, se espera que aumente la demanda de níquel.

Como parte de sus esfuerzos por fomentar la industrialización, Indonesia prohibió hace unos años la exportación de mineral de níquel sin procesar. La medida tenía por objeto obligar a las empresas a refinar el mineral en Indonesia y aumentar la inversión en fundiciones nacionales.

Si se juzga sólo por esta ambición, ha sido bastante exitoso. Desde que se promulgó la prohibición de las exportaciones, se han invertido miles de millones de dólares en fundiciones de níquel y parques industriales relacionados en Indonesia. Sabemos que esto funciona porque las exportaciones de níquel refinado han aumentado en los últimos años hasta el punto de que un exceso global ha llevado a algunas mineras extranjeras de níquel a la quiebra.

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¿Por qué sucede esto?

La exportación de mineral sin procesar implica que gran parte del valor agregado en la etapa de procesamiento no queda en manos de Indonesia. El procesamiento del níquel en el país implica que una mayor parte del valor creado se queda en Indonesia. Para garantizar que las empresas indonesias (y no solo las empresas extranjeras que operan en Indonesia) participen en esta creación de valor, el gobierno indonesio ha buscado ampliar su influencia en el sector.

Antam es una empresa minera indonesia con intereses en oro y níquel. La empresa es propiedad del Estado en un 65 % a través de un holding llamado MIND ID. Este holding se creó para coordinar la gestión de los activos mineros estatales con el fin de servir mejor a los intereses nacionales y estratégicos del país.

Como era de esperar, la prohibición del mineral de níquel ha sido buena para el negocio de Antam.

En 2018, antes de la prohibición, Antam tenía ingresos de alrededor de 1.6 millones de dólares (a un tipo de cambio fijo de 16,000 rupias por dólar), de los cuales el 43% provenía de exportaciones.

Para 2023, los ingresos han crecido a 2.6 millones de dólares, de los cuales solo el 14% provino de las exportaciones. El mineral de níquel se ha convertido en una parte cada vez más importante del negocio de Antam, y la minera produjo 13.5 millones de toneladas húmedas de mineral de níquel el año pasado, frente a los 1.7 millones de toneladas húmedas de 2019.

Antam está produciendo mucho más mineral de níquel que hace unos años, y casi todo ese mineral se está absorbiendo en el país. Esto sugiere que la prohibición de las exportaciones está logrando uno de sus principales objetivos. Pero el objetivo a largo plazo nunca fue limitarse al mineral de níquel, sino extenderse a partes más valiosas de la cadena de suministro de níquel, incluidas la fundición y las actividades industriales relacionadas. Estamos viendo que este proceso está empezando a materializarse ahora.

Si bien la prohibición de las exportaciones ha acelerado la inversión en fundiciones de níquel, muchas de ellas son propiedad mayoritaria de empresas extranjeras, especialmente chinas.

Parece que Antam está considerando un papel más importante en esta cadena de valor, lo que proporcionó un contexto útil para el anuncio del director ejecutivo Nicolas Kanter el mes pasado de que la minera estatal adquiriría una fundición del grupo chino Tsingshan Holding, que ha sido un importante inversor en el sector de níquel de Indonesia. En un acuerdo separado, Antam está desarrollando dos instalaciones de procesamiento de níquel adicionales con Ningbo Puqin Times Co Ltd. de China.

Antam produce actualmente ferroníquel, una aleación utilizada para fabricar acero inoxidable, pero se ha visto obstaculizada por limitaciones de capacidad. Sus fundiciones de ferroníquel han estado operando al 100% o cerca de él durante los últimos años, lo que significa que sus instalaciones actuales no pueden producir suficiente níquel refinado para satisfacer la demanda actual.

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En conclusión

Estos anuncios recientes sugieren que Antam busca seguir avanzando y ampliando su participación en la cadena de valor del níquel mediante el desarrollo conjunto y la adquisición de capacidad de procesamiento adicional. El objetivo final probable no es solo producir más ferroníquel, sino también comenzar a producir níquel refinado para baterías.

La prohibición de las exportaciones de Indonesia ha desencadenado un enorme auge de inversiones en la cadena de valor del níquel nacional, con miles de millones de dólares fluyendo hacia fundiciones y parques industriales.

Ahora, Antam busca insertarse en eslabones cada vez más estratégicos y valiosos de esa cadena para obtener un mayor control sobre la producción de productos de níquel refinado, como el ferroníquel y la mata de níquel.

Es demasiado pronto para decir si la estrategia de níquel de Indonesia logrará todos sus objetivos, pero la adquisición y el desarrollo de capacidad de fundición adicional por parte de Antam es una parte clave de esta visión a largo plazo.

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