Los tubos de condensador de acero inoxidable se han utilizado ampliamente debido a su excelente resistencia a la corrosión y su capacidad para garantizar el funcionamiento continuo y a plena carga a largo plazo de los grupos electrógenos, convirtiéndose en la alternativa más grande a los tubos de condensador de aleación de cobre. Los principales problemas del condensador actual son las fugas del tubo del condensador y la corta vida útil.